Cada participante recibe una tabla de paddle surf, un remo y un chaleco salvavidas, garantizando así seguridad y comodidad durante la experiencia. La actividad está diseñada tanto para quienes prueban por primera vez como para los que ya cuentan con algo de práctica. Con el equipamiento incluido, resulta sencillo disfrutar de la jornada sin preocuparse por nada más.

El paddle surf no requiere experiencia previa, lo que lo convierte en una opción ideal para cualquier persona. Gracias a la estabilidad de las tablas y a la posibilidad de remar de pie, sentado o incluso de rodillas, cada uno encuentra su propio ritmo y estilo. Además, la actividad favorece la relajación y el equilibrio físico.

El grupo tiene la opción de contar con un monitor por un pequeño suplemento adicional. Este profesional ayuda a mejorar la técnica, enseña consejos prácticos y acompaña durante la actividad para sacar el máximo partido a la experiencia. Es una elección perfecta para quienes desean progresar con mayor rapidez o disfrutar con mayor confianza.

Con la tabla, el remo y el chaleco incluidos, cada detalle se encuentra pensado para que la jornada sea perfecta. Una forma diferente y atractiva de conectar con el mar Mediterráneo y llevarse recuerdos únicos de la ciudad.