Las pruebas recrean los retos más icónicos de la serie, adaptados para disfrutar sin peligros, pero con la misma dosis de emoción y competitividad. “Luz roja, luz verde”, pruebas de equilibrio, agilidad mental y reflejos, entre otras, forman parte del recorrido. Cada ronda elimina participantes hasta llegar al gran final, donde solo uno se alza como ganador.

El recinto cuenta con parking gratuito para todos los asistentes, facilitando el acceso y la organización del grupo. También dispone de baños sin duchas, ideales para refrescarse o cambiarse tras la actividad. Todo se desarrolla en una zona privada al aire libre, con personal especializado supervisando y dinamizando cada fase del juego.

Para completar la experiencia, es posible añadir comida, acompañado de barra libre durante el almuerzo. Esta opción extra convierte la jornada en un plan completo, perfecto para seguir celebrando después del juego, reponer fuerzas y comentar los mejores momentos del día con el grupo.

La actividad del Juego del Calamar en Málaga es una elección perfecta para despedidas que buscan algo diferente, lleno de acción y buen ambiente. La combinación de pruebas, emoción y la posibilidad de incluir comida y bebida hacen de esta experiencia un plan inolvidable, competitivo y muy divertido.