La actividad incorpora chaleco salvavidas y casco de seguridad para cada participante, dos elementos imprescindibles que aseguran la máxima protección durante la experiencia. Gracias a este equipamiento, la diversión se combina con la tranquilidad de saber que la seguridad está cubierta. Monitores experimentados se encargan de dar las instrucciones necesarias antes de iniciar la aventura.

El Flyfish no está pensado para quienes buscan un paseo relajado, sino para quienes desean emociones fuertes. La velocidad, el contacto directo con las olas y la posibilidad de elevarse sobre el agua crean una sensación única que pone a prueba el equilibrio y la resistencia de cada participante.

La playa y el entorno marítimo de Benidorm ofrecen un marco espectacular para esta actividad. Sus aguas azules y el ambiente animado de la ciudad convierten la experiencia en un plan doble: adrenalina en el mar y diversión en tierra firme después de la actividad. La localización hace que cada salto y cada giro se disfruten aún más.

Compartir el Flyfish con amigos multiplica las risas y la emoción. Cada rebote y cada caída provocan momentos de pura diversión colectiva que quedan grabados como parte de unas vacaciones inolvidables en la Costa Blanca. Una actividad intensa, segura y perfecta para quienes desean vivir el mar de una forma diferente.