El campo de Paintball en Valladolid cuenta con escenarios naturales en plena naturaleza, donde los jugadores pueden desplazarse entre árboles, refugios y obstáculos estratégicamente ubicados para maximizar la diversión. Este entorno proporciona una sensación de realismo y aventura, haciendo que cada partida sea diferente y llena de sorpresas.

Cada participante recibe un buzo de protección, diseñado para garantizar comodidad y seguridad durante la partida. Además, el jugador o jugadora protagonista de la despedida recibe un disfraz especial, añadiendo un toque de humor y convirtiéndolo en el centro de la diversión.

Cada jugador comienza la partida con suficientes para desarrollar estrategias y enfrentarse a los rivales en diferentes misiones. Los equipos deben trabajar juntos para alcanzar los objetivos, utilizando el entorno a su favor y poniendo a prueba su puntería.

Un monitor especializado supervisa la actividad en todo momento, explicando las normas, organizando los equipos y asegurando que la experiencia se desarrolle de manera segura y fluida. Gracias a su apoyo, los jugadores pueden centrarse en la estrategia y en disfrutar al máximo del juego.