Durante el recorrido tendrás acceso a cerveza, vino y refrescos ilimitados, lo que asegura un ambiente relajado y lleno de diversión. Además, para grupos grandes, también dispondrás de un anfitrión o bartender que atenderá a todos los participantes.

Navegar por los canales de Ámsterdam en un barco privado es una oportunidad única para contemplar la arquitectura histórica y los puentes más emblemáticos de la ciudad desde una perspectiva diferente.

La experiencia está pensada para adaptarse a todo tipo de grupos, ofreciendo flexibilidad de horarios según disponibilidad. Todo está organizado para que solo tengas que relajarte y disfrutar del ambiente a bordo.

El barco privado en Ámsterdam combina turismo, exclusividad y diversión en un solo plan. Una actividad que se ha convertido en la favorita de quienes buscan vivir la ciudad de manera auténtica y con un toque especial.