Desde el primer minuto, los participantes se enfrentan en una batalla de ingenio y equilibrio con la Lucha de Gladiadores, donde el objetivo es derribar al oponente con una maza gigante de goma espuma. La emoción crece con el Salta al Basto, una prueba tipo barredora que pone a prueba la agilidad y reflejos al esquivar un brazo giratorio que no perdona errores.

La competición continúa con la clásica carrera de Sacos Locos, donde la coordinación se vuelve clave para alcanzar la meta antes que el equipo contrario. En Tirasoga, la fuerza bruta se enfrenta a la estrategia en una lucha intensa por la victoria. Cada tirón de cuerda arranca gritos de emoción, ánimos y alguna que otra caída estrepitosa.

El Futbolín Humano transforma a los jugadores en figuras vivientes atadas a barras, donde marcar un gol se convierte en una misión casi imposible entre risas. Por su parte, en los Bolos Humanos, el equipo contrario se convierte en blanco móvil de un bolo gigante que busca derribar el mayor número de participantes posible.

La Deslizadera Gigante pone el broche de oro a la jornada con una lona resbaladiza que convierte cualquier intento de avanzar en una comedia visual. Pero nada supera a los Troncos Locos, inspirados en el mítico Grand Prix, donde los participantes deben cruzar una pasarela de troncos móviles sin caer en el intento.