Un capitán experto se encarga de la navegación y de que todo funcione a la perfección. Gracias a su conocimiento de la costa de Gran Canaria, el grupo puede descubrir rincones únicos, calas tranquilas y paisajes marinos espectaculares. Además, el equipo ofrece una atención cercana y personalizada para que cada detalle esté bajo control, desde la música hasta el momento del baño.

Durante la ruta, se realiza una parada para baño en aguas cristalinas, donde todos pueden relajarse, flotar en el mar o disfrutar de colchonetas y otros complementos acuáticos. Este instante se convierte en uno de los momentos más esperados del día: risas, fotos en grupo y diversión garantizada en un entorno de postal.

Esta actividad resulta perfecta para grupos que desean una experiencia diferente, lejos de las multitudes y con total flexibilidad. El catamarán privado ofrece un ambiente diferente, a gusto del grupo, ya sea para una fiesta animada, una jornada de relax o una mezcla de ambas.

El catamarán privado en Gran Canaria combina mar, sol y buena compañía en una experiencia que deja recuerdos imborrables. Una forma única de celebrar una despedida con diversión, libertad y el encanto del Atlántico como telón de fondo.