Durante toda la noche, el público disfruta de una cena divertida y original, acompañada de shows en vivo, animación continua y números cargados de humor, música y picardía. Drag queens, transformistas, bailarines y presentadores profesionales se encargan de mantener la energía al máximo en un ambiente lleno de sorpresas. Cada momento se convierte en un espectáculo donde el grupo forma parte activa de la experiencia.

Antes o después del show, todos los grupos tienen acceso a un photocall exclusivo junto a los artistas del cabaret. Una oportunidad perfecta para inmortalizar la despedida con fotos únicas y divertidas que quedarán para siempre. Disfraces, atrezo y buena actitud no faltan en esta parte de la noche.

Este restaurante destaca por su ambiente 100 % orientado a despedidas. Desde la decoración hasta la dinámica del evento, todo está diseñado para que los grupos se sientan libres de reír, aplaudir y celebrar a lo grande. Además, el espacio cuenta con mesas compartidas que favorecen la interacción entre grupos, creando una atmósfera cargada de complicidad y diversión colectiva.

Tras el espectáculo, el restaurante se transforma en discoteca, permitiendo continuar la fiesta sin necesidad de desplazarse. Todo en el mismo espacio, sin cortes ni complicaciones, para disfrutar al máximo de la noche.